Me niego a poner nombres a los sentimientos.
No quiero poner precio, fecha de caducidad,ni sabores a los besos, ni color a los momentos negros.
Es mejor dejarlos pasar.

13 noviembre 2011

Ojos que no ven más allá


Y me desperté por la noche, con la conciencia repleta de palabras, bañada en un perfume de silencios, de palabras que no quieren salir, por orgullo o por vergüenza... un sentimiento que reconocí al instante. Sentí la necesidad de levantarme a escribir, a intentar expresar lo que nunca entendí que no pudiese aflorar en mí y que aparece cuando menos te lo esperas... como desencadenante, lo que menos te imaginas. Esto me hace pensar lo relativas que son las cosas... Es extraña la vida, por ejemplo ¿cómo puede ser que el amor y la muerte tengan en común que para ambos casos las rosas sean el regalo perfecto?. Y que poco criterio tenemos a veces y que raro es todo.
Llevaba mucho tiempo viviendo en el cuerpo de un animal. Poco a poco me había convertido en una especie de  serpiente, arrastrandome por el suelo en la oscura noche y escondiéndome bajo las piedras intentando no llegar a sentir. Al mínimo intento de acercamiento de otro ser,  ya estaba preparada para atacar...Siempre arrastrándome por el suelo...ése humedo y gélido suelo. Pero aún así, cada una de las pequeñas piedras que formaban el suelo se clavaban en mi piel, lo que me hizo desarrollar una piel fuerte y resistente y que, si alguna vez se debilitaba, tenía la capacidad de cambiarla. Bueno, dicen que las serpientes son animales de sangre fría...Quizás de eso me quería convencer yo.
Pero ahora, un poco perdida, desorientada quizás...¿cómo definir lo que se siente cuendo alguien te da la espalda, cuando las piedras del camino no atraviesan sólo la piel, sino también el músculo?. Como unos ojos pueden engañar de esa manera.
Siempre tuve la estúpida costumbre de mirar a los ojos a la gente. Siempre pense que era una forma de ver el alma de las personas y es que unos ojos no pueden mentir. En sólo una mirada, hay siempre toda una historia humana completa... Las miradas no engañan. Pero ya nadie se mira a los ojos; ni los enamorados. Ahora la gente sólo mira al vacío, al cielo, a las aceras...pero nunca a los ojos. Pero si algún día te paras a observar a alguien directamente a los ojos, muy fijamente, verás que la forma es la mirada, lo que nunca miente. Mi problema fue no ver el fondo de los ojos...allí es dónde se encuentra la interpretación que hay que darle a la mirada. Te estoy diciendo que me gustas, no es mentira, pero también me gustan cien más.
Y ahora no valen de nada las palabras de consuelo, que nacen de bocas incomprensibles, de personas que perdieron el norte con el nacimiento de una nueva forma de "sentir". Se desciende a una soledad que todo lo oscurece y no puede descubrir un camino de vuelta a lo que de verdad deberíamos intentar buscar. Mentalidades creadas para personas con corazones de fría piedra.

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