Me niego a poner nombres a los sentimientos.
No quiero poner precio, fecha de caducidad,ni sabores a los besos, ni color a los momentos negros.
Es mejor dejarlos pasar.

15 agosto 2012

Incondicional


Ojalá esta pluma no pintase impidiendo salir a las palabras. No es cuestión de lo que escriba sólo importa lo que siento… Y puede que el cielo no sea tan gris como los ojos que lo observan, ni la lluvia tan fuerte como mi piel lo nota…
Puedo ser como un barco a la deriva que alza su vela sin más, que se mece con las olas a merced de la tempestad… ¿Será el tiempo mi adversario o mi aliado incondicional? Sólo el tiempo y sus andares podrán descubrir el final. Pero tú… no zozobres, constante y tranquilo debes estar… No dudes que llegarás a puertos, playas o desiertos…mar en calma o puede que mar bravo…mar revuelto y mi corazón en tu mano.
Fuerte como el tronco del árbol que  resiste el fuerte viento, alegre como el niño cuando come caramelos, optimista como el chico que se recupera tras estar enfermo, vital… como siempre has sido y debes estar.  Firme en tu lucha y jamás te harán naufragar… y en caso de que eso ocurra mi mano siempre estará.
Y tú tienes esa fórmula que acelera mis sentidos, esa magia que me invita a soñar…Eres mi mejor momento, mi camino sin salida para no poder olvidar. Y prometo día tras día no abandonarte jamás, que lo que pase ahí fuera lo podremos superar. Días buenos y días malos, eso me da igual… cuando quieres a alguien eres incondicional. Me quedan muchos recuerdos imposibles de olvidar, el olor de tu cuello, el tacto de tus manos y tu mirada abismal… Tus palabras y abrazos, todas tus sonrisas, tus bailes y susurros… tu sincera poesía.  Todo lo que tengo me llega para esperar el momento en el que me vuelvas a buscar… y créeme cuando te digo que contigo nadie se puede comparar… eres esa persona con la que llegar hasta el final.

16 julio 2012

Al revés


Puede, que mañana se escape el Sol, y que tú mires tu despertador, contando segundos con cada promesa. Y puede, que la risa venza al dolor, y que tus labios llenen de sabor, todos los besos que creíste muertos. En cada hoja un sueño impreso, una caricia en el ascensor, una mirada que parece explotar… Días, en los que no recuerdas el olor de aquellos pasos que pudiste dar, entre las sombras de aquel frío invierno.
Recogiendo granos de color, en esa arena fría que te quema, mientras tú luchas entre todo el mal, para nacer entre espuma que te enreda. Clases, en las que aprendimos a olvidar, todo aquello que te prometí que rompería con tus maneras… Y puede, que si me dices “vamos bien” el mundo gire al revés y descoloque la historia entera. Y si mañana, la Luna cambia de color y tiñe el cielo con su voz, olvidaré lo que une el corazón a mi cabeza…
Cordura… esa palabra tan loca, que se equivoca una vez tras otra y pierde trenes en tú estación… 

04 julio 2012

Latidos


Apresurados latidos de corazones que suenan al unísono intentando adaptarse a un mundo con compas propio. Relojes que marcan el tiempo con una única división: el tiempo contigo y el tiempo sin ti… Manos enlazadas, construidas con el material con el que se forjan los sueños… Ojos profundos que muestran lo que con palabras no se puede enseñar… Días de verano con lluvia en tu piel.
Deseas que cada minuto sea eterno y que la vida una tregua nos dé mientras susurras en mi oído canciones de hoy y de ayer. Y de la nada al todo fabricas suspiros mientras se enfría en la mesa el café…  
Llenamos la vida de dulces olores con sabor a miel… parece que empiezo a escuchar el tacto de tu piel. Sonríes y ríes mientras todo da igual; somos tú y yo en esta batalla campal mientras el mundo gira a nuestro alrededor y la brisa sopla con todo su furor moviendo los pétalos del alto balcón hasta la cristalera trasera de tu embarcación. Largos días con mil y un amaneceres pendientes…

29 junio 2012

Papel y tinta



Nací de papel y tinta, impulsada desde las entrañas por el pulso de un corazón que latía con fuerza… Y perdona si me cuelo por tus cálidas pupilas y, sin intención, alguna imagen dejo en tu retina. Y perdona si mi voz hace eco en tu sonrisa sabiendo que no es más que música envuelta en brisa. Y el olor dormido de tu pelo despierta al viento que sopla más allá del recorrido de tus versos y sigue a la voz que diluye los sueños cayendo en el mar de los recuerdos en la tarde pasajera que va muriendo. Voy plasmando los versos de la cósmica poesía que con la Luna creciente que se esconde cada día hace rimas en el aire mientras gime cariñosa en el mar de tus caricias. Son sonetos de azúcar con voz de caramelo, saliva curativa cerca de tu cuerpo… Y el cielo se relaja y mis labios suspiran leyendo entre silencios las cautivas sonrisas que se mecen entre olas de una barca a la deriva bajo el sol de terciopelo. 

02 junio 2012

Y si...



Parece que está en nuestra naturaleza, el creer unido a la prepotencia.
Somos crédulos, pues creemos en cosas que no podemos ver o comprobar: leyes de ciencia, Dios, la historia que los libros cuentan... Sin embargo, hay personas que se empeñan en hacer que todo esto parezca obvio, indudable y evidente, haciéndonos creer con más fuerza. Entonces dejamos de duda a un lado. Es mucho más cómodo así y si empezamos a dudar sabemos que al final, acabaríamos dudando de todo. Pero además de todo esto, también brilla en nosotros la prepotencia, ya que la mayoría además pensarán que creen en lo correcto. Antes la Tierra era claramente plana y ahora el Universo es infinito... ahora procedemos del mono, o somos creación de la religión... Nos sentimos superiores y puede que seamos lo más pequeño... creemos que sabemos más que lo que nadie supo y nos apoyamos en ciencias que a lo largo de los años no ha sido más que rebatida y reenunciada. O nos basamos en una religión, excusa de atrocidades. Todo sea por no utilizar la cabeza.
Y seguimos así, en nuestro día a día, haciendo desprecios a todos lo que difieren en forma de pensar. Si todos creemos que algo es amarillo, quien diga que es verde va a ser el raro, el enfermo, sin contemplar la posibilidad de que éste sea al final, el único acertado. Creamos una ley, la ley de la mayoría.
Y ahora puede que Einstein no tuviese razón y haya una materia más rápida que la mismísima luz... Adios a toda nuestra física. Y si nos equivocamos en algo que parece tan obvio, indudable y evidente, ¿cómo seguir creyendo sin replantearnos todo lo demás?. 

27 mayo 2012

Memorias de una cabeza náufraga


Somos ese barco que navega entre la niebla... intentándonos guiar con una brújula rota que desquiciada busca el Norte. Trazamos rutas sobre cartas imaginárias intentándo continuar el camino que el Sol marca. Con la popa dirigida hacia una bella e imaginaria isla sin nombre, creada por los sueños que se enredan en las sábanas antes de empezar a dormir. Por la tardes, divisamos navíos fantasmas que van a la deriva... barcos para los cuales todo viento es desfavorable puesto que no saben su dirección. A veces hacemos sonar nuestra ruidosa sirena esperando respuesta, y en algunas ocasiones obtenemos contestación, pudiendo sentir así la efímera alegría de su fugaz compañía, aunque instantes después la espesa niebla esconda sus luces entre espuma y sal marina... otras veces sólo obtenemos el silencio del fantasma que creemos tener delante. Continuamos el camino hacia nuestra isla deseada, a veces con ganas, otras con el temor incrustado en los huesos por si llega la gran Ola.
Hay dias en los que la niebla es más espesa y hacemos sonar más alto la sirena esperando contestación... Luego están los días en los que no necesitas más que sentarte y disfrutar de la inmensidad que te rodea. Y son estos días cuando la niebla se va, y te tumbas en la húmeda madera a mirar el cielo y pensar en si realmente queremos llegar a nuestra isla o preferimos disfrutar de nuestro camino haciéndolo así interminable.

25 mayo 2012

Búscame


Búscame en la brisa que por las mañanas sacude los árboles, en el tiempo que se cruza sin preguntar... en el sueño que cada noche me hace flotar. Búscame en caricias de una noche de mayo, en los besos pasados y en el aliento de tu última sonrisa. Búscame cuando te sientas perdido entre recuerdos e historias, entre rutina y emoción. Búscame bajo tus pies cuando te sientas arriba y sobre tu cabeza cuando el negro te nuble la vista... En cada sombra en la oscuridad... Búscame en la risa, nerviosa y desnuda que acaba en callados suspiros, cuando el cuerpo te lo pida... Búscame y destierra la razón, mientras luchas con tu alma y pintas la esperanza en cada rincón.
Que tu luz riega la brisa que me guía en el andar por mi alegría y mi pesar. Y ya no tiemblo, ni sufro y parece que crecemos con la adversidad extendiéndonos la mano para poder caminar. Por eso búscame en la mañana que nos enseña el inicio de un nuevo día con su luz y claridad, en la tarde que nos orienta hacia donde caminar y en la noche que nos une como dos gatos vagabundos que se pierden por las calles de esta oscura ciudad. Búscame... en la colina que subimos día tras día, en la fragancia de tu piel, en tu inquieto pensar... En el silencio que se esconde en el reflejo de la realidad.

18 mayo 2012

Juegos de odio


Pensabas que controlabas al mundo con tus oscuros juegos. Después te diste cuenta de que tú mismo te habías convertido en una marioneta que intentabla complacer con esos juegos a los demás... Y llega un momento en el que te das cuenta y te sientes vacio, en el que sientes un silencio que te aplasta... toda tu ira te devuelve los golpes que tu has dado pero con más fuerza. Aún así, sigues respirando ese aire que ya no es aire.
Ves que tu piel de terciopelo que antes atraía a las más curiosas mariposas ahora no lo hace. Tus helados ojos que lo conseguían todo sin necesidad de hablar ahora sufren bajo callados gritos. Y a veces se encienden pensando en la bondad de los otros e intentas romper las cadenas que tú mismo construíste... Pero hay espinas muy dificiles de extraer por no decir imposibles.
Fuiste como el fuego que todo lo quemaba, la espada implacable que a su paso destrozaba todo resto de felicidad. Tu martillo aplasto hasta la última sonrisa con tu supuesta justicia. Y dime si puedes dormir por las noches entre tanta tiniebla... Ahora no pidas justicia, cómete la tuya propia porque otra no encontrarás. No hiciste más que crear miedo y ahora te toca tragar...

09 mayo 2012

Pizarro.



Cuando era pequeña quería ser como mi abuela. Era la persona más buena y sabia que nunca he conocido. Me acuerdo de los veranos, que siempre parecían eternos en esa terraza de la calle Pizarro.
Los sábados por la mañana bajabamos a dar un paseo, al parque que está al lado y a comprar el periódico a la tienda de una amiga de mi abuela que siempre la recibía con gritos de alegría a pesar de verla todos los días. Ella al salir me decía: "esta mujer nunca estuvo muy bien de la cabeza cariño, pero es buena señora". Y nos íbamos agarradas de la mano hasta llegar a esas viejas escaleras de madera por las que tantas veces me caí jugando.
Por las noches, nos sentábamos en el salón a ver "películas de mayores" y me contaba que cuando era pequeña no habían esas cosas tan modernas, que en las películas cantaban y que se escondían para ver las películas de vaqueros. Luego me ponía una taza que tenía el nombre de mi madre escrito y me decía: "aquí desayunaba tu madre cuando era pequeña así que ten cuidado y no la rompas...".
En el baño, tenía un frasco de cristal con algodones de colores... Cada día me dejaba coger un color distinto así que después de haber seleccionado cuidadosamente el color del día iba a su lado y le pedía que me pintase los labios como ella. Me los pintaba y antes de irme a dormir cogía cuidadosamente el algodón y me limpiaba los labios.
En su habitación, habían un monton de frascos de colonia vacíos... Nunca tuvo mucho dinero para gastar en colonia, pero coleccionaba estos frasquitos de muestras que había conseguido en el Corte Inglés, donde tanto tiempo trabajó. Nunca olvidaré el olor de su colonia... Sería imposible aunque quisiera...
Pero puede que lo más emocionante para mi de lo que había en su tocador fuese una cajita de música blanca con una pequeña bailarina dentro. A veces la abría y me quedaba horas viéndola dar vueltas y escuchando su musiquilla...
Sobre la cama, habían varias muñecas... Todas ellas habían pertenecido a mis tías cuando eran pequeñas, pero había una que para mi era muy especial; puede que fuese porque ella me había dicho que era especial. Era una muñeca con la cara un poco sucia y dos trenzas negras en el pelo. Tenía los ojos muy verdes y sus pestañas estaban pintadas con rotulador. El vestido era negro con unas flores muy pequeñas estampadas.
Yo nunca cogía esa muñeca... Puede que le tuviese respeto por todas las historias que mi abuela me contaba acerca de todo lo que vivió con ella... Era suya y ni a mi madre ni a mis tías se la había dejado. Un día, antes de acostarme me dijo que quería que me quedase con esa muñeca y que le pusiese un nombre. Mi imaginación con esa edad no daba para mucho así que decidí ponerle Verde. Hoy en día me siento orgullosa del nombre, ese color que tanto significa para mi.
Por las mañanas entraba el Sol por la ventana y se oían las gaviotas. Nunca hubo persianas en esa casa, puede que esa sea la razón por la cual en mi casa de hoy en día tampoco las haya. Me levantaba antes de que mi abuela se despertase y siempre hacía el mismo recorrido: primero iba al pasillo y marcaba el número de teléfono de mi casa... 226312 (todavía no había prefijo). El teléfono era muy antiguo, de los que tenían una rueda y tenías que girarla pasando por todos los números que querías marcar... Luego me adentraba en lo desconocido... la habitación prohibida situada al lado de la cocina. No es que tuviese nada en especial, sólo un monton de cajas y objetos de cuando mi madre y sus hermanos eran pequeños. La cuestión es que estaba prohibido y tenía que entrar a verlo. Después de una rápida ojeada, salía corriendo hacia la habitación de mi abuela y la despertaba metiéndome en su cama...
La cuestión es que hoy me he encontrado esa caja de música. No la recordaba hasta que abrí la caja y empezó a sonar la música. En ese momento mi cabeza retrocedió unos 14 años y me hizo recordarla tal y como era antes de ponerse enferma. Pense sobre lo injusta que es la vida pero también sobre la suerte que tengo de que, aunque ya no sea la misma de antes, este conmigo. Y la suerte que tengo de que no sea consciente de lo que le pasa y no se lo tenga que explicar.
Es muy importante disfrutar con cada persona cada segundo como si fuese el último puesto que no sabemos que puede pasar... Sólo darle las gracias a ella por hacer que mi infancia fuese la mejor del mundo, por quererme tanto y por haber sido un ejemplo a seguir para todos los que la conocieron. Gracias.

05 mayo 2012

Bichos.


Lleno el mundo de mis fantasías, de mis metáforas, comparaciones... No me gusta ver la realidad tal y como es pues me parece demasiado fría. No me gusta ver a las personas como un conjunto, me gusta ver su individualidad, sus características, sus deseos, su luz, sus defectos, sus patrones... Me gusta crear un mundo desde mi perspectiva, un mundo como el que crean en algunas películas, en las que no paran de asaltar flashbacks y aclaraciones humorísticas. Cuando haces esto, puedes llegar a relacionar cosas que en principio no tienen ninguna relación. Hoy mi imaginación ha volado al mundo animal. En concreto al mundo de los insectos, esos seres tan pequeños y a veces tan odiados pero que son tan necesarios para nosotros y para nuestro mundo.
Cada persona, es un ser completamente diferente. Todos tenemos nuestras peculiaridades... Los insectos son los animales más abundantes del planeta y en sus características podemos ver una conexión con los distintos perfiles de los cuales nos rodeamos.
Cuando salimos a la calle nos podemos encontrar con una mariposa... con su belleza, su dulzura; ese suave volar y colores llamativos. Esa delicadeza que hace que con sólo rozar sus alas no puedan volver a volar. Esas personas que son tan bellas tanto en el exterior como en el interior que te gustaría coleccionarlas para poder estar con ellas siempre que quieras. Pero también nos podemos encontrar con algún mosquito, o tabano en casos muy exagerados, que intentarán chuparte la sangre hasta que quedarse completamente saciados. Revolotean camuflándose en los marcos de las puertas esperando a que te duermas para atacar... Te zumban en el oído cortando tus sueños...
Otros días, sales a la calle y te encuentras con la hormiga. La pequeña y fuerte trabajadora. Son capaces de soportar cincuenta veces su peso y levantar treinta veces su volumen... Como esas personas que a pesar de no poder con sus propios problemas siguen y consiguen levantar a personas con problemas mucho más grandes. Cooperativas, fieles, valientes, escurridizas... Pero cuidado, en cualquier esquina te puedes encontrar con una gran tela de araña... Colocada estratégicamente para que los bichos que por allí pasen se queden enredados en ella y así luego, después de una larga lucha, poder comérselos. Personas que pasan mucho tiempo tejiendo su trampa, con mucha dedicación, esfuerzo y con una intención muy clara.
¿Y qué me decís de las personas que consiguen superar todo lo que las vida les deje en su curso?. Yo muchas veces me he preguntado como algunas personas pueden seguir con una sonrisa en la boca después de todo lo que les ha pasado... Pues bien, éstas son los grillos. Son capaces de saltar hasta 500 veces su altura, algo impresionante. Sin embargo sólo llaman la atención por el pequeño sonido que emiten...sólo cuando cae la noche. También podemos ver caracoles, los que se cubren bajo un caparazón con el fin de que nada ni nadie les dañe... Es curioso, que podemos encontrar caparazones intactos hoy en día de hace miles de años, y lo que les falta, la vida, es algo que siempre les faltó. Miedo que te oculta tras duras paredes.
Uno de los insectos más comunes son las polillas... Moviendose en la búsqueda de luz, intentando alcanzarla sin darse cuenta del cristal que les separa de ella. Piensan que todos sus problemas se solucionarían si pudiesen cruzar ese cristal y por ello se golpean, una y otra vez... Hasta el día en el que, si tienen suerte, miran a su alrededor y ven que lo de fuera no esta tan mal, quizás esté mejor incluso.
Podríamos seguir así con los miles de bichos que existen...
Todos pasamos por distintas etapas en nuestra vida... Todos somos un insecto diferente dependiendo de en qué momento nos encontremos hasta que al final, encontramos el que realmente queremos ser. ¿ Y tú, con cuál te identificas?.

03 mayo 2012

Abrazos.


Todos los días, me repiten una y otra vez distintas técnicas para combatir la ansiedad, la depresión, la frustración, la falta de autoestima... Problemas muy comunes que a todos nos han afectado o nos pueden afectar en algún momento de nuestra vida. Todos estos remedios que proponen, se basan en diferentes estrategias cognitivas, conductuales, emocionales incluso farmacológicas. Pero un punto esencial y poco tratado son los abrazos. Lo propondría como una nueva técnica..."Abrazoterapia".
Diversos experimentos han comprobado (para quienes no han tenido la suerte de experimentarlo en su propia piel) que las muestras de afecto fomentan el crecimiento y el desarrollo de forma positiva en las personas. Todos necesitamos afecto físico para sentirnos bien y una de las formas más sencillas, generalizables a todos nuestros grupos sociales y extrapolables a casi cualquier situación son los abrazos... ¿Quién no va a necesitarlos hoy en día, en una sociedad que cada vez se vuelve más fría, competitiva, que nos invita continuamente al individualismo, a cumplir nuestras metas personales sin importar las del resto...?.
Cuando abrazamos a alguien nos retroalimentamos con nuestras energías. Llevamos la vida a algo más que pensamientos, la llevamos a los sentidos del tacto, la vista, el olfato y el oído. Sujetamos fuerte a una persona, estableciendo una conexión más fuerte. Vemos su cara, normalmente van acompañados de dulces sonrisas... Nos impregnamos del olor de esa persona y escuchamos su respiración acelerada. Reafirmamos la confianza en nuestros propios sentimientos y reforzamos los suyos. Puede que a veces sea por no encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que queremos transmitir...
En mi caso, necesito cuatro abrazos al día para sobrevivir, ocho para mantenerme contenta y doce para crecer. El contacto con nuestra piel es muy importante, es nuestro órgano más grande, el que cubre nuestro cuerpo, y tenemos que cuidarlo y darle mucho cariño. Cuando alguien te da un abrazo, esta cubriendo una gran parte de piel, se está comunicando con cada uno de tus órganos y les está dando vida. Además de ser un idioma universal para la comunicación.
Cuando abrazas, te sientes bien, dejas a un lado el miedo o por lo menos lo compartes, abre el camino al sentir, eleva nuestra autoestima, deshace poco a poco la soledad, alienta a compartir... al altruísmo, hace que nos quede energía para continuar después de un duro día... Todo efectos positivos.
Y por si esto no es suficiente, no contamina, recarga las pilas, es portatil, hace que los días felices sean mejores y los días tristes se hagan algo más felices... No tiene restricción de lugar, da sensación de seguridad, pertenencia. Consigue llenar los huecos de nuestra vida y nos deja esa sensación de bienestar que tanto nos gusta. Armoniza nuestros corazones al igual que la risa.
Algo que sale directamente del corazón, casi sin pasar por la mente....

30 abril 2012

Veintinueve


Domingos. Las dudas siempre asaltan los domingos. Te preguntas qué haces con tu vida y cómo has acabado siendo como eres ahora. Cómo has llegado a pensar todo en lo que crees firmemente y cómo eres capaz de dudar de todo a veces.  Te das cuenta de que por muy fiel que quieras ser contigo misma siempre intentas mentirte para apartar lo que te hace daño de tu mente. Por otro lado tienes fé en ti... pero hay días en los que la fé descansa y decide dejarte con el culo al aire haciendo que te plantees cambios; esos cambios que tanto nos cuesta hacer pero que son tan necesarios que sin ellos parece que no puedes respirar.
Siempre intentamos complacernos a corto plazo, haciendo lo primero que se nos pasa por la cabeza, y sin darnos cuenta de que, al final, éso nos mina el alma.  Y luego nos hace temblar, pensando en pasarnos una vida solucionando todo así, como hacen los cobardes, los que no tienen ganas o fuerzas para continuar de otra manera. Aunque puede que no sepan como hacerlo de otra forma...
Nos encontramos ante un largo camino y decidimos ir corriendo... antes de llegar a la mitad ya estamos agotados y tenemos que ir andando pero con todo el cansancio de haber corrido sin parar y con la sensación de no avanzar... Y pensamos que, si hubiesemos ido andando, puede que no estuviesemos llegando a la mitad del camino, pero llegaríamos algo más tarde sin estar cansados. ¿Pero qué nos hace ir corriendo, las ganas de llegar o el miedo a no llegar?. En mi caso no es ninguna de las dos, es el miedo a llegar a pesar de querer llegar. Es complicada la relación entre deber, querer, poder, temer... Deber llegar, temer no querer y por ello no poder y a la vez deber poder no temer para querer. Hay que encontrar la manera de salir de la cárcel que nosotros mismo construímos. Da igual cómo lo hagamos... encontrando la llave, partiéndola, haciendo un agujero... éso es lo de menos. Pero quiero salir ya, pisar firme en un camino y avanzar... sin miedo, con la vista al frente y sin mirar atrás.

27 abril 2012

Luna



Eres el Sol que nunca se pone... pero me da igual. Ahora quiero vivir bajo la Luna, bañarme en su reflejo y observar esa luz que tan mágicamente desprende en su recorrido nocturno. No se porque al Sol se le atribuyen tantos méritos cuando es la Luna la que, rodeada de absoluta oscuridad, brilla para conceder a los más fantasiosos sus sueños... La que guarda las miradas atentas de los paseantes que no quieren dormir y les acompaña en silencio.
Cada noche, observa desde lo más alto del cielo los movimientos, los anhelos, los pensamientos, los actos y los secretos de todos los que por sus pies pasamos. Y prueba de que no es bueno saberlo todo son sus fases. Sólo una vez al mes deja su cuerpo entero al descubierto y nos da a todos nosotros la inspiración para inventar cuentos de ardientes dragones , peligrosos hombres lobo y enamoradizas sirenas. A partir de ahí, al igual que todos nosotros hay días en los que crece, devolviendonos las ilusiones de volver a verla en todo su explendor, y otros en los que mengua, enseñándonos que hasta algo tan superior también a veces necesita esconderse, estar en soledad.
¿Cuantas canciones, historias, poemas y cartas se han escrito a este bello ser celestial?, ¿cuantas lágrimas habrá visto caer por frágiles rostros y cuántas risas la habrán hecho retumbar en el cielo?... ¿Cuántos habrán admirado su belleza y su luz?. Y a pesar de esto, el deseo de desaparecer de vez en cuando no persiste. Y puede que la Luna sólo quiera un abrazo, ver al Sol que siempre desaparece cuando ella sale... Pasa pocas veces, pero a veces, pasa... Y al día siguiente la Luna sale y parece que nos sonríe.

24 abril 2012


Quiero que me mires a los ojos y me digas lo que ves. Quiero que el cielo se refleje en tus pestañas y me susurre al oído de qué color es el viento que cada mañana sopla en mi ventana. Quiero una vida llena de retos, de promesas por cumplir, de paseos bajo la lluvia y noches estrelladas. Quiero oír las sonrisas que se esconden bajo sus bocas, los pensamientos del día a día y las lágrimas de quien se esconde detrás del gris que se respira.  Quiero detalles todos los días, despertarme con el sonido del mar y alguien a quien abrazar. Quiero caminar sin rumbo, tropezando con cada una de las piedras y sintiendo el placer de levantarme después. Quiero a mis amigos a mi lado, juntando cada uno de sus mundos en busca de la creación de nuestro mundo. Quiero acostarme pensando en lo que he aprendido pero sobre todo en lo que me queda por aprender. Quiero poder querer lo que deseo y seguir deseando lo que podría querer. Quiero amor, esperanza, cariño, confianza y momentos que recordar.
Que una vida sin querer no es vida y a la vida, hay que quererla.

La niña océano.


Marzo siempre ha sido un buen mes. Todos los años nos regala las nuevas sorpresas que harán que nuestra vida cambie, de uno u otro modo. Este año sin embargo, no  tenía muchas esperanzas en mi mes, pero como siempre, la vida hace que el mundo de una vuelta de 360 grados y se coloque en la posición en la que los sueños e ilusiones se cumplen.
Llegas un día a casa y notas algo parecido a un click. Algo que te hace pensar que puede que avecinen cambios. Estos cambios no tienen porque ser grandes, pueden ser verdaderas tonterias pero he de decir que esta vez han sido aproximadamente 165 cm de grandes.
Siempre he pensado que la vida es un juego en el que sólo hay dos jugadores aunque muchas partidas. Normalmente, los juegos se basan en la competitividad por lo tanto sólo suele haber un ganador y un perdedor. Aquí, encontramos que aplicándolo a las relaciones interpersonales se produce una lucha entre diferentes sentimientos que nuestro cerebro crea y nuestra alma anhela, y los intereses de cada uno. Si se juega mal la partida encontramos a ese ganador y a ese destruído perdedor. Cada momento, es el movimiento de una ficha, que lleva asociadas diferentes atributos dependiendo de las ideas de cada persona. La decisión es individual.
Pero en un juego hay muchos otros factores importantes. Por un lado las metas, ¿qué esperamos conseguir con el movimiento de esa ficha?... Por otro lado las reglas, ¿hasta dónde estoy dispuesta a llegar por esa persona?.
Pues bien, a mi me gustan las personas que consiguen tener una meta común o que simplemente se dejan llevar sin importar la meta, sólo continúa caminando, jugando. Las personas que dejan a un lado el ganar y comparten, siempre tirando los dados sin miedo a poder perder y eliminando etiquetas. Éso no es nada fácil ya que normalmente el egoísmo tira mucho y, a pesar de que quien no arriesga no gana, la respuesta más sencilla es comodamente descansar en cuanto llegas a una casilla denominada "casa",  pero... ¿qué pasa si de un día para otro encuentras a una persona que realmente es así, que juega sin miedo acompañando en el viaje a la ficha compañera?. Cuando ésto ocurre aflora algo escaso, pero esencial para la vida de cualquier persona. La amistad.
Muchos dicen que la amistad hoy en día está perdida, destruída por la falsedad de quienes pueden y no quieren... Pero yo aún creo en los abrazos, en lo simple, en las sonrisas, las confidencias... las tardes lluviosas en una nublada ciudad. Canciones,  pensamientos compartidos, miradas cómplices, visitas fugaces, regalos inesperados, confesiones, miedos ocultos... El inicio del paso de lo desconocido a la unión.
A cada persona que aparece en mi vida, me gusta atribuírle algo característico. A esta persona en cuestión he decidido llamarla la niña océano. Inmenso, eterno, lleno de fuerza, con mucho más de lo que a simple vista puedes ver... Y a su vez inestable, en continuo desequilibrio... Todo lo que lo hace único. Así es ella. En poco tiempo he rozado la piel de su dolor, me he sumergido en el sonido de su risa y saboreado el color de su viva música... Una amistad no regalada, trabajada desde un primer día con empeño y cariño ya que, al fin y al cabo, hoy en día no hay nada gratis. Sin nada que ocultar y máximo respeto a las decisiones tomadas. Un saber escuchar hasta lo que no se dice pero aún más importante un saber callar. El no aprisionar y saber decir en el momento adecuado las palabras mágicas, precisas. El compartir, dar y recibir... Ese respeto y generosidad que todos deseamos cuando pensamos en alguien con quien compartir momentos.
Esa es ella, un inmenso océano. Un acéano de palabras y letras. De algo que va mucho más allá de simples frases, lleno de significado. Un océano que cada día me invita a cruzarlo a nado y del que cada noche salgo victoriosa con una nueva lección aprendida. Una travesía peligrosa a veces... pero aún cuando se acerca un maremoto siempre sé que está conmigo y con eso es más que suficiente.
Que cuando consigues algo así, ni las ráfagas de viento más fuertes pueden conmigo. Ni las duras olas consiguen hundirme o asustarme. Un viaje con un claro significado. Un viaje que significa amistad.

27 marzo 2012

Primavera

Son las tardes de primavera, con el aire cargado de promesas, de vientos mejores y trozos de cielo... de aromas de flores. Oigo que me hablas al oído, de relojes antiguos que capturan momentos pasados y besos perdidos. Y vamos hablando y contando, tú y yo desgranando como las cuentas de un collar, los pedazos de dos almas perdidas y nuevamente reencontradas en ese lugar de luz, donde nacen los grandes amores.
Convertimos nuestro cuerpo en un simple reflejo; es el espíritu de un débil aliento, alegría que cambia al llanto convirtiendo los momentos nuestro recuerdo. Valoro de nuevo qué somos, porqué luchamos, sufrimos y nos peleamos cuando aun la vida riega los minutos que alinea los pasos. Tanto, tantísimo tiempo pasamos en mirar ombligos, en rabietas banales sin sentido... conflictos, sandeces, tonterías, estupideces. Que ahora, aquí, presente bajo tu sombra, miro el silencio que asoma, no temo, no me asusto, no tiembla mi cuerpo. Es la pena quien quema, la vergüenza quien araña, el arrepentimiento del remordimiento quien mata.  Se aferran truenos y tormentas a paredes, techo, cornisas de algún abismo. Cuando la vida se pierde poco a poco, la pena cicatriza en heridas resignadas que nunca se olvidan, fijadas cual quemadura a las entrañas que maduran, primavera.

13 marzo 2012

Mis noches o las nuestras.

Eran mis noches o las nuestras. En el silencio de las miradas una puerta chirriaba, algo se cerraba y no corría el aire en la habitación. Recios latidos siguiendo el compás que marcaba la intensidad de la luna llena en la negra noche de los fantasmas olvidados. Pero eran mis noches o las nuestras.
El sol fundió cada suspiro en el barco que naufragó y renació entre la espuma marina, enredando el pelo de las bellas y astutas sirenas que con sus cantos sumergen a los navegantes en la perdición; y por las noches, sus delicadas noches se difuminan en la salitre marina coloreando el mar de cristalizados poemas, cortando nuestros sueños al dormir. Siempre en mis noches o en las nuestras.
Encallaba en la tierra la sombra de los océanos volteados, mareados sobre el cielo de un espacio sin manos, sin caricias, sin lados... Aún así, detrás maúlla un gato sordamente y es la desilusión negra de tu noche. La nuestra.

11 marzo 2012

La vuelta


Él pensaba que había vivido todo. Guardaba bajo llave el manual de la vida, ese que le decía como actuar en cada momento, a quién escuchar, como tratar a la gente... 
Pasaban los días y de forma sistemática respondía ante lo que se presentaba ante él, sin darle vueltas a nada, siguiendo el estricto guión que había creado con el fin de facilitar y simplificar todo. Respuestas abstractas ante preguntas complejas y poco interés en intentar entender lo que de ese listado se desviaba. Y como todos nos imaginamos al verle, llego el día en el que algo se salío de su sitio. Sus respuestas no eran válidas en esa situación, no le servía la repetición sucesiva que hasta ahora había guiado su vida.
Que no hay pautas marcadas ni sólo pasa un tren en tu vida. De los errores, sí, de ellos podemos sacar mucho más que de todos los aciertos de los cuales no enorgullecemos. Nadie nos puede enseñar cómo vivir; de nada vale engañarnos, criticar cosas que luego hacemos. ¿Quieres no decepcionarte con nada?. Deja de esperar que actúen para favorecerte a ti. Muchos lo harán, pero no olvides que el altruísmo espontáneo no existe. Deja de fallar a quien te cuida y de mimar a quien no para que te mime. ¿Qué objetivo tiene eso?. Y si ves a esa persona, no te acuerdes de lo que no vale la pena recordar, pero sí de lo que fácilmente se olvida y no se debería olvidar. 
Y ahora, ¿dónde guardas las lecciones que me dabas sobre cómo debía actuar, hablar, reír, cantar, soñar...?. La moneda que antes dejaba a la luz la brillante cara ahora muestra una brillante cruz.
Vida, incertidumbre y vueltas, muchas vueltas. Un plato al que no estoy dispuesta a renunciar.

09 febrero 2012

Yesterday

Me gustaría parar el reloj, volviendo sus manecillas a la posición inicial, marcando la hora del tiempo que nunca ha pasado pero que creímos rebasar. Olvidemos la fecha y el lugar, el sonido de los coches al pasar y esa sensación de estar atrapados siempre en el mismo sitio. Quememos los recuerdos de lo que hicimos, los propositos de lo que quisimos hacer y los sueños que nunca haremos.
Un bombardeo que resuena y vibra en mi cabeza. Sensación del tiempo que corre aprisa, sin detenerse, dictado por el monótono compás del rígido segundero. Perdemos el aire intentando respirar entre el contaminado humo negro que nos rodea... Pasos que no se dirigen a ninguna parte, moviendose sin parar, siguiendo un camino difuso del cual nadie sabe cuál es el final. Almas que se aferran a lo que creen ser y nunca fueron, que siguen girando con o sin voluntad pegadas al imparable rodar de esas manecillas. No se puede vivir completamente a oscuras, perdidos en el miedo a la incomprensión y la incertidumbre que la vida nos ofrece.
Enciéndelo tú, no permitas que consuma tu cabeza, no te sientas solo en este mundo en el que todos somos tan iguales y tan distintos. Avanza aceptando los brazos que te tiendan la mano e ignorando los que no lo hagan, y recorre la vida que no deja de girar con la gente que enciende la luz cuando vas a pasar.

03 febrero 2012

Sonríe, vive, sueña.


Me levanto con el cuerpo varios centímetros separado del suelo. La fuerza gravitatoria no existe cuando tus pensamientos te elevan arrastrándote entre torbellinos de sensaciones que la vida fabrica difuminando brillantes colores que animan a recorrer el mundo con los todos los sentidos al unísono.
No necesito buscar la felicidad, pues ella me encuentra cada mañana con su elegante y sutíl forma de presentar los acontecimientos. En cada persona, cada duda, cada encuentro inesperado... Todo está preparado para conseguir sacarme una sonrisa. Inútil la búsqueda de aquellos que intentan rastrearla como algo concreto sin darse cuenta de que cada instante ella nos fuerza a encontrarla. Viven pensando que ésta es algo definido hasta el día que se encuentran con que esto no es así.
Cada persona la puede encontrar en muy distintas actividades, formas y colores. Es como un fuerte impulso que te levanta y hace que los ojos brillen de una forma expectacular y, cuando lo alcanzas, al ser capaz de sentir este sentimiento aunque los protagonistas sean otros, habremos alcanzado el mayor grado, la cima. El impulso único y personal que hará que el mundo gire tal y como queremos, a la velocidad perfecta, en el sentido correcto y bajo una alta comodidad.
No es difícil buscar un lado positivo a todo lo que pasa si abres tu mente, si cambias el oír por el escuchar, el tocar por el sentir, el ver por observar, el catar por saborear y el oler por exhalar. Simplifica los problemas engrandeciendo el eco de la sencillez para lograr disfrutar la complejidad de lo que nos rodea. Siéntete insignificante pero importante a la vez y dibuja con un fino pincel las líneas del camino que deseas seguir,eso sí, sin soltar la goma de borrar que puede dar el giro que en algún momento todos necesitamos.
Sonríe, vive, sueña.

04 enero 2012

Balcón con flores


Últimamente, mis horas pasan vigilando un sin fin de hojas de apuntes con diferentes colores de subrayador. Es en estos momentos en los que al llegar un punto, el único escape que queda es la imaginación que cada uno le pueda echar a cada idea que pase por la cabeza... Ayer, pasé todo mi día recordando un verano en especial, hace poco tiempo, en el que todo era azul, calor, belleza... Puede que tenga tan buen recuerdo porque no fue en mi ciudad, sino en un lugar en el que nadie iba a juzgar lo que yo hiciese o no.
Pasa a veces, que el presente es tan irónico que ni todo el inmenso verano lejos de aquella suave arena de mi tierra, ni un par de historias, bastan para redactar una carta sin remitente que haga cambiar los planes del mundo dejando de guía al viento. Puede que esto sea por la salud mental de muchos y por la estabilidad de otros tantos, tan iguales y diferentes a la vez. Muchos defienden y luchan por la libertad pero realmente no quieren vivirla; sólo adaptarse lo mejor posible a las cuadrículas implantadas. Entonces es cuando el mundo y su redondez cuadriculada se atasca para mi, al darme cuenta de ello, y no quiero pasar entre sus aros de fuego, por mucha fuerza que el resto haga para introducirme en ellos. Aguanto la respiración a ver si así se olvidan y pasan solo ellos pero es difícil, y no puedo o no quiero engañar a nadie... La misiones imposibles nunca han sido lo mío.  Lo fácil poco a poco se extingue y mis días pasan al ritmo de sonrisas pasajeras de silenciosos latidos. Y como no quiero vivir la realidad me introduzco en mis recuerdos haciendo aflorar lo que yo quiero, y recuerdo...
Allí estaba, en las alturas. Por el camino se dejaba seducir por los caminantes desconocidos que pasaban por el lugar. El primer balcón del edificio de enfrente, rebosante de coloridas flores y ladrón del sol mañanero que hacía que todas las miradas se desviasen hacie él. A pesar de que todos los balcones estaban muy bien cuidados ese era el único, la estrella, en el que todos sus ojos posaban con sorprendente admiración.
Yo no dejaba de observar como todos se paraban y en mi cabeza hacía constantes suposiciones conmigo misma sobre quién habitaría ese lugar, cómo serían sus manos para crear esa belleza, sus ojos para admirarla... Tendría que ser alguien detallista, amante del arte, del buen gusto, de la vida... de lo que te mueve a correr cuando el gris vence y te atrapa en algún punto de esta carrera que es la vida. Creador de lo que a veces no vemos pero necesitamos con tanto apremio que nos colapsa la sangre y las venas se nos hacen trenzas... Y seguimos sin ser conscientes hasta que la piel nos cambia de color y nuestros pies, que parecen escuchar mejor que nosotros mismos, saben mejor que nuestros propios oídos lo que realmente quiere nuestro corazón. Seguramente no seamos capaces de escucharles desde tan alto... Puede que por el ruído de la ciudad que nos lo impide con sus bombas de obligación y supuesta moralidad.
Esta persona puede que fuese alguien con tiempo, o puede que sin él pero que  cuidadosamente lo atesorase como si de la mayor riqueza se tratase, pudiendo así cuidar de cada una de aquellas flores, deslumbrantes y charlatanas que, con la ayuda del viento hablaban todo el tiempo sobre el cielo y lo bien que se está al fresco de la tarde en pleno mes de agosto a las afueras de la ciudad. Lejos de esa cuidad que puede que en algún momento las absorbiese, en ese punto en el cual todas las espirales se encuentran. Todo en ellas era temporal allí, a pesar de ser el propio epicentro de sus sueños, todo apuntaba a un destino fuera de sus límites. Una vía de escape tal vez. Puede que por ello acabesen lejos de ese lugar.
Cuando ves algo así y piensas tanto sobre ello, empiezas a sentir que podrías pasar toda una vida mirando hacia aquel balcón, o puede que algún día desde él...
Ahora lo echo de menos; aunque sólo sea una sensación superficial ya que lo que de verdad hace que en nosotros palpite algo, entre el pecho y la espalda, es el momento presente, con toda su ironía y sus fallos. Y que es sólo lo que pasamos en el día a día lo que hace que seamos quienes y como somos. Y si estás donde estás, y no te vas a buscar ese balcón con flores, alguna razón habrá, aunque no la veas. Aunque la piel se nos vuelva azul o verde y las trenzas terminen entrelazándose ellas mismas...
Puede que un balcón con flores nos sobrase para quedarnos toda la vida.

02 enero 2012

Año Nuevo, vida nueva


Cambia el color de tu vestido y maquilla tus pensamientos a tu favor, haciendo que el aire que acaricia tu pelo toque la más bella melodía. Grita con fuerza mientras avanzas, pisando tan fuerte que el mundo tiemble a tu paso. Enciende apagadas sonrisas y guíñale un ojo a la mala suerte. Siéntete fuerte y así nada ni nadie podrá contigo.
Cansada de ver caer la pintura que cubre las paredes, cristales rotos y viejas historias pasadas tiradas en un suelo humedo y gris, me sumerjo en un mundo que pocos conocen en el que todo es música de jazz y ganas de vivir. Ganas de apreciar los detalles, agarrarte de la mano y saltar al vacío sin pensar en el mañana ni en el resto del mundo.
Miro las nubes que cubren mi rojo cielo, formas con tacto a suave terciopelo, y siento que ellas hoy se mueven sólo por ti. Y por la noche, el cielo de mil estrellas me bañan en su aura de plata, envolviéndome del frío que antes había cuando no estabas aquí. Escucho tu alma transparente contándo historias que no tienen fin mientras inhalo el humo que desprende el fuego de tus ojos al mirarme a mi.
Es muy difícil ser feliz si nos pasamos la vida pensando sobre cómo serlo. Vive y la felicidad te buscará a ti.