Ojalá esta pluma no pintase impidiendo salir a las
palabras. No es cuestión de lo que escriba sólo importa lo que siento… Y puede
que el cielo no sea tan gris como los ojos que lo observan, ni la lluvia tan
fuerte como mi piel lo nota…
Puedo ser como un barco a la deriva que alza su vela sin más, que se
mece con las olas a merced de la tempestad… ¿Será el tiempo mi adversario o mi
aliado incondicional? Sólo el tiempo y sus andares podrán descubrir el final. Pero
tú… no zozobres, constante y tranquilo debes estar… No dudes que llegarás a
puertos, playas o desiertos…mar en calma o puede que mar bravo…mar revuelto y
mi corazón en tu mano. Fuerte como el tronco del árbol que resiste el fuerte viento, alegre como el niño cuando come caramelos, optimista como el chico que se recupera tras estar enfermo, vital… como siempre has sido y debes estar. Firme en tu lucha y jamás te harán naufragar… y en caso de que eso ocurra mi mano siempre estará.
Y tú tienes esa fórmula que acelera mis sentidos, esa magia que me invita a soñar…Eres mi mejor momento, mi camino sin salida para no poder olvidar. Y prometo día tras día no abandonarte jamás, que lo que pase ahí fuera lo podremos superar. Días buenos y días malos, eso me da igual… cuando quieres a alguien eres incondicional. Me quedan muchos recuerdos imposibles de olvidar, el olor de tu cuello, el tacto de tus manos y tu mirada abismal… Tus palabras y abrazos, todas tus sonrisas, tus bailes y susurros… tu sincera poesía. Todo lo que tengo me llega para esperar el momento en el que me vuelvas a buscar… y créeme cuando te digo que contigo nadie se puede comparar… eres esa persona con la que llegar hasta el final.