Me niego a poner nombres a los sentimientos.
No quiero poner precio, fecha de caducidad,ni sabores a los besos, ni color a los momentos negros.
Es mejor dejarlos pasar.

27 marzo 2012

Primavera

Son las tardes de primavera, con el aire cargado de promesas, de vientos mejores y trozos de cielo... de aromas de flores. Oigo que me hablas al oído, de relojes antiguos que capturan momentos pasados y besos perdidos. Y vamos hablando y contando, tú y yo desgranando como las cuentas de un collar, los pedazos de dos almas perdidas y nuevamente reencontradas en ese lugar de luz, donde nacen los grandes amores.
Convertimos nuestro cuerpo en un simple reflejo; es el espíritu de un débil aliento, alegría que cambia al llanto convirtiendo los momentos nuestro recuerdo. Valoro de nuevo qué somos, porqué luchamos, sufrimos y nos peleamos cuando aun la vida riega los minutos que alinea los pasos. Tanto, tantísimo tiempo pasamos en mirar ombligos, en rabietas banales sin sentido... conflictos, sandeces, tonterías, estupideces. Que ahora, aquí, presente bajo tu sombra, miro el silencio que asoma, no temo, no me asusto, no tiembla mi cuerpo. Es la pena quien quema, la vergüenza quien araña, el arrepentimiento del remordimiento quien mata.  Se aferran truenos y tormentas a paredes, techo, cornisas de algún abismo. Cuando la vida se pierde poco a poco, la pena cicatriza en heridas resignadas que nunca se olvidan, fijadas cual quemadura a las entrañas que maduran, primavera.

13 marzo 2012

Mis noches o las nuestras.

Eran mis noches o las nuestras. En el silencio de las miradas una puerta chirriaba, algo se cerraba y no corría el aire en la habitación. Recios latidos siguiendo el compás que marcaba la intensidad de la luna llena en la negra noche de los fantasmas olvidados. Pero eran mis noches o las nuestras.
El sol fundió cada suspiro en el barco que naufragó y renació entre la espuma marina, enredando el pelo de las bellas y astutas sirenas que con sus cantos sumergen a los navegantes en la perdición; y por las noches, sus delicadas noches se difuminan en la salitre marina coloreando el mar de cristalizados poemas, cortando nuestros sueños al dormir. Siempre en mis noches o en las nuestras.
Encallaba en la tierra la sombra de los océanos volteados, mareados sobre el cielo de un espacio sin manos, sin caricias, sin lados... Aún así, detrás maúlla un gato sordamente y es la desilusión negra de tu noche. La nuestra.

11 marzo 2012

La vuelta


Él pensaba que había vivido todo. Guardaba bajo llave el manual de la vida, ese que le decía como actuar en cada momento, a quién escuchar, como tratar a la gente... 
Pasaban los días y de forma sistemática respondía ante lo que se presentaba ante él, sin darle vueltas a nada, siguiendo el estricto guión que había creado con el fin de facilitar y simplificar todo. Respuestas abstractas ante preguntas complejas y poco interés en intentar entender lo que de ese listado se desviaba. Y como todos nos imaginamos al verle, llego el día en el que algo se salío de su sitio. Sus respuestas no eran válidas en esa situación, no le servía la repetición sucesiva que hasta ahora había guiado su vida.
Que no hay pautas marcadas ni sólo pasa un tren en tu vida. De los errores, sí, de ellos podemos sacar mucho más que de todos los aciertos de los cuales no enorgullecemos. Nadie nos puede enseñar cómo vivir; de nada vale engañarnos, criticar cosas que luego hacemos. ¿Quieres no decepcionarte con nada?. Deja de esperar que actúen para favorecerte a ti. Muchos lo harán, pero no olvides que el altruísmo espontáneo no existe. Deja de fallar a quien te cuida y de mimar a quien no para que te mime. ¿Qué objetivo tiene eso?. Y si ves a esa persona, no te acuerdes de lo que no vale la pena recordar, pero sí de lo que fácilmente se olvida y no se debería olvidar. 
Y ahora, ¿dónde guardas las lecciones que me dabas sobre cómo debía actuar, hablar, reír, cantar, soñar...?. La moneda que antes dejaba a la luz la brillante cara ahora muestra una brillante cruz.
Vida, incertidumbre y vueltas, muchas vueltas. Un plato al que no estoy dispuesta a renunciar.